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La IA en el centro de la innovación y del desarrollo empresarial 

17 de julio de 2025

7 minutos de lectura

La inteligencia artificial impulsa una nueva etapa estratégica para las grandes industrias en Uruguay, pero su verdadero potencial sólo se revela cuando estas organizaciones convierten sus datos dispersos en activos clave para la innovación y la toma de decisiones.

La IA cambió la forma de trabajar, de ganar eficiencias y de generar nuevos modelos de negocios, además, promueve un mayor compromiso tanto de clientes como de colaboradores. 
Esta tecnología vino directamente para mover los límites de la innovación y del desarrollo empresarial. 

Para Uruguay, esta oportunidad se multiplica: el país está sólidamente preparado para adoptar esta tecnología, con prácticas maduras y con apoyo gubernamental, incluso en aspectos sensibles como el uso ético y responsable de la IA, según el informe de la UNESCO “Uruguay: Artificial Intelligence Readiness Assessment Report” de 2024. El reporte destaca que en nuestro país “existe una necesidad expresada y, para avanzar en las políticas de innovación audaces con respecto a la IA y cosechar el crecimiento potencial y las eficiencias que pueden ser consecuencias de la implementación de estas políticas”. 

¿De qué manera las empresas pueden beneficiarse? 

El valor potencial de la IA en el negocio 

“Para capitalizar el valor potencial que esta tecnología ofrece para el negocio, las organizaciones necesitan estructurar una estrategia que ponga a la IA en el centro de innovación y del desarrollo empresarial”, señala Juan Capdevila, COO de Practia Uruguay. 

Implementar IA es a todas luces, una ventaja para escalar cualquier organización. Lo que antes sucedía en años, hoy sucede en semanas gracias a la IA y, más allá del entusiasmo que significa su uso en contextos corporativos, las ventajas son palpables: analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real, identificar patrones y tomar decisiones más acertadas, desarrollar pilotos o super agentes que permitan obtener rápidamente resultados, entre muchas otras ventajas, que se abren paso en cada industria. 

Los beneficios siguen siendo contundentes. Según el informe de IDC FutureScape “Worldwide GenAI 2025 Predictions“, a nivel global las empresas invertirán este año más de USD 69.000 millones en IA generativa, y se estima que, por cada dólar invertido, el retorno promedio sigue siendo de 3,7 veces, con casos más avanzados que alcanzan retornos de hasta 10×. Este rendimiento sostenido ayuda a explicar por qué la adopción de esta tecnología no se detiene: entre 2023 y 2024, el porcentaje de empresas que la incorporó pasó del 55% al 75%, y para 2025 IDC prevé una expansión aún mayor, a medida que las organizaciones escalan los pilotos hacia casos de uso empresariales concretos. 

La productividad, a niveles nunca antes vistos 

Uno de los caminos más directos para obtener valor real con IA es su aplicación en procesos que combinan automatización con inteligencia adaptativa. Cuando se suman capacidades como comprensión del lenguaje, razonamiento o predicción, estas soluciones dejan de ser simples automatizaciones y se convierten en verdaderas robotizaciones inteligentes, capaces de ejecutar tareas completas con mínima intervención humana. Esto no solo reduce errores operativos, sino que también libera tiempo para que las personas se enfoquen en actividades de mayor valor, aumentando la eficiencia y el rendimiento general del negocio. 

Durante 2025, IDC proyecta que el 60% de las grandes organizaciones establecerá nuevos KPIs basados en flujos de trabajo potenciados por IA, generando mejoras del 45% en productividad y eficiencia. Este avance se ve impulsado por el crecimiento de soluciones como los agentes autónomos empresariales, integrados en herramientas de uso diario, y por la consolidación de los agentes autónomos, que ya no solo asisten, sino que pueden actuar y decidir por cuenta propia en entornos reales de negocio. 

Desde la generación automatizada de contenido personalizado hasta la planificación de tareas, la gestión documental o la asistencia contextual en tiempo real, los casos de uso se multiplican y empiezan a transformar la forma de trabajar en empresas de todos los tamaños. Lejos de ser una promesa futura, esta evolución ya está en marcha. 

“Hoy vemos cómo los agentes autónomos empresariales están cambiando el día a día de miles de trabajadores. No se trata solo de responder preguntas, sino de anticiparse a las necesidades, redactar, calcular, resumir, recomendar. Lo que empezó como un asistente, hoy se comporta como un colaborador digital con criterio propio”, explica Gonzalo Macedo, CEO de Practia Uruguay. 

Innovación en los modelos de negocios 

Otro punto clave que pone a esta tecnología en el centro de la innovación y del desarrollo empresarial, más allá de la capacidad de generar eficiencia operativa con IA, está relacionado con la creación de productos y servicios altamente precisos y personalizados. 

El uso de plataformas de recomendación, asistentes virtuales inteligentes y sistemas de análisis predictivo para el negocio son elementos clave para transformar la experiencia del cliente, mejorar la fidelización e incluso generar nuevas oportunidades de ingresos. 

Por lo tanto, no se trata únicamente de ahorrar costos o mejorar la productividad: el crecimiento empresarial con inteligencia artificial también es posible. “Hay un dato que es fundamental y es que la IA permite que los ejecutivos puedan dedicar el tiempo y creatividad a la resolución de temas que requieren la mirada del ojo humano. El caso más concreto es el de los algoritmos de IA que analizan grandes volúmenes de datos para proporcionar información estratégica en tiempo real, ayudando a líderes a tomar mejores decisiones basadas en datos, hallar patrones de compra e inversión y permitir a los ejecutivos identificar entre tantos datos información valiosa para la toma de decisiones críticas y productivas”, señalan desde Practia. 

Optimización de la toma de decisiones 

Uno de los impactos más profundos y menos evidentes de la IA es cómo transforma la toma de decisiones estratégicas. Hoy, la IA predice escenarios, ayuda a identificar oportunidades antes ocultas y a reaccionar más rápido y con mayor precisión. 

Gracias a herramientas avanzadas de analítica aumentada, cualquier colaborador puede obtener información estratégica instantánea haciendo preguntas sencillas en lenguaje natural. Esto permite detectar patrones, anomalías y oportunidades en segundos, en lugar de horas o días, acelerando significativamente la velocidad y calidad de las decisiones. Según IDC, las empresas que adoptan procesos decisionales potenciados por IA están logrando mejoras de hasta el 45% en su eficiencia operativa. 

Ejemplos concretos de esta transformación incluyen sistemas que combinan datos internos y externos para anticipar rápidamente cambios en el mercado o tecnologías de IA explicable (explainable AI) que permiten justificar decisiones estratégicas complejas ante stakeholders. En definitiva, integrar IA en las decisiones diarias reduce riesgos y potencia la capacidad estratégica de toda la organización para adaptarse y crecer en un entorno dinámico. 

Los próximos desafíos 

A pesar de los beneficios claros, muchas organizaciones aún tienen grandes desafíos para lograr que sus iniciativas de IA y robotización inteligente funcionen en la práctica. Esto se vuelve especialmente difícil en empresas con trayectoria, que llevan años acumulando datos dispersos en distintos sistemas, tecnologías y procesos que fueron cambiando con el tiempo. 

En estos casos, uno de los mayores retos no es solo implementar la tecnología, sino desarrollar una estrategia que permita gestionar adecuadamente la enorme cantidad de información descentralizada, asegurando calidad, privacidad, seguridad y accesibilidad, independientemente del formato o estructura de los datos. De esta forma, se potencia al máximo el valor que la IA puede extraer de ellos. 

Desde Practia acompañamos precisamente este recorrido. Ayudamos a las organizaciones a transitar desde esa realidad compleja inicial, con datos fragmentados y procesos diversos, a una situación donde puedan emplear plenamente las oportunidades de la IA. Esto implica trabajar junto a nuestros clientes en cada etapa: relevando, ordenando y gestionando estratégicamente su información, para luego aplicar soluciones tecnológicas inteligentes realmente adaptadas a sus procesos y necesidades específicas. 

La oportunidad que trae la IA sigue creciendo, pero la complejidad también. Las organizaciones que quieran liderar en este nuevo escenario deberán hacerlo a partir de una estrategia clara de gestión y gobernanza de datos, independientemente de su formato o estructura, aprovechando así el máximo potencial de la IA. Para lograrlo, contar con acompañamiento especializado es determinante. 

Fuentes: IDC FutureScape – Unesco.

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