Proyectos de Inteligencia Artificial: ¿cómo generar ROI?

Los líderes de IT encuentran dificultades para demostrar el valor de los proyectos de IA para el negocio. ¿Cuáles son las claves para crear un retorno saludable de la inversión?

Los proyectos de inteligencia artificial (IA) son atractivos, sorprendentes, vanguardistas y figuran en la agenda de prioridades de todos los líderes empresariales. Sin embargo, más allá de estar en tendencia, existe una realidad subyacente: para los CIO resulta muy difícil establecer el ROI de estas iniciativas.  

Así lo dice un estudio de Gartner: el 49% de los líderes identifica la “estimación y demostración del valor de IA” como la principal barrera en momentos en que la adopción es, en verdad, generalizada: el 95% de las empresas ya la incorporó en al menos un proceso comercial y la encuesta anual State of the CIO 2024 afirma que la creación de aplicaciones IA es la segunda opción más elegida por estos líderes para impulsar los resultados del negocio, con un 32%.  

Eric Siegel, por su parte, autor de The AI Playbook, identificó que el 43% de los científicos de datos coincide en que el 80% de los proyectos de machine learning en las empresas no llega a materializarse nunca. Incluso, sostiene que mucha gente está experimentando con esta tecnología cuando aún no tiene muy en claro qué hacer con ella. 

De la expectativa al valor 

En este contexto, la primera recomendación para avanzar hacia un ROI saludable es encontrar el caso de uso, establecer métricas para definir su valor real y ejecutar programas piloto antes de escalar al plano organizacional, para evaluar si los resultados están a la altura de las expectativas.  

En simultáneo, se debe identificar si la iniciativa de IA está alineada con la visión y la estrategia de la compañía. ¿Mejora de alguna manera la competitividad, el desempeño, la productividad o la innovación en el negocio? Una pregunta que no se puede dejar de lado ante cada nuevo proyecto. 

Luego, evaluar en qué estado está la cultura organizacional para adoptar esta tecnología sin resistencias que puedan evitar la obtención de valor. En ese sentido, no se puede perder de vista el enfoque human-centered, es decir, aquel en el que los humanos continúan estando en el centro de las operaciones. 

Las personas son un factor clave de éxito, tanto en el plano de los usuarios finales como en el del talento necesario para llevar a cabo estas transformaciones. De nuevo, Gartner nos advierte que el 42% de las organizaciones choca contra la falta de habilidades en el mercado para concretar sus iniciativas de IA. 

Con fundamentos claros 

El retorno de la inversión de proyectos de IA depende de otros factores clave de éxito. Uno de ellos es la calidad de los datos que se utilizan y la cultura del dato que se haya creado dentro de las organizaciones. 

El acompañamiento del partner tecnológico adecuado es otra pieza fundamental: es quien ayuda a entender el alcance y el impacto que la IA puede tener en la organización, a descubrir los casos de uso que mejor se alineen con el negocio y a surfear la gestión del cambio para garantizar altos niveles de adoptabilidad. También, es el que permite priorizar proyectos según la necesidad de la organización y hasta descartar aquellos que no generarán más que dolores de cabeza. 

IBM lo pone en números: las compañías que transitan este recorrido alcanzan en promedio un ROI del 13% en los proyectos de IA, contra un 5,9% de las que no lo hacen. 

Los números cierran 

El potencial existe. Una importante consultora afirma que los casos de uso de IA y analítica podrían aportar anualmente entre US$11 y US$17,7 billones de valor a la economía mundial, con fuerte impacto en segmentos como la banca, el comercio minorista y la industria farmacéutica. 

Poniendo la lupa sobre el ámbito empresarial, y tomando apenas un área de la empresa como ejemplo, la consultora de mercado IDC asegura que la productividad de las áreas de marketing podría incrementarse hasta un 40% para 2029 gracias al uso incremental de la IA.  

Mientras tanto, Forrester confirma que la IA generativa en especial “puede aumentar y mejorar los procesos comerciales existentes de maneras que antes eran imposibles” y que ignorarla “será un error costoso para las empresas”. 

El ROI de las iniciativas de IA es posible. Las buenas prácticas, un planeamiento cuidadoso y un enfoque de uso responsable de la tecnología son las piezas clave para convertirlo en realidad. 

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